Colombia enfrenta una grave crisis por 372 incendios forestales, afectando 17,192 hectáreas entre noviembre de 2023 y enero de 2024. La sequía, altas temperaturas y vientos agravan la situación. El presidente Gustavo Petro declara desastre y busca ayuda internacional. Incendios causados por humanos y amenazas en la Amazonía son preocupaciones adicionales. La Sala de Crisis Nacional está activa para monitorear y prevenir quemas.
En Colombia, entre noviembre de 2023 y enero de 2024, se han registrado 372 incendios forestales, afectando 17,192 hectáreas de vegetación. La sequía, altas temperaturas y fuertes vientos han contribuido a la gravedad de la situación. La región Andina concentra el 61% de los municipios en riesgo. La reserva forestal de los Cerros Orientales en Bogotá y el páramo de Berlín en Santander han sido severamente afectados.
El presidente Gustavo Petro declaró la situación como desastre y calamidad pública, permitiendo la asignación de recursos para combatir los incendios. La Ministra de Ambiente, Susana Muhamad, destinó más de 18 millones de dólares para la preparación y atención de emergencias. Se busca ayuda internacional, especialmente en la utilización del sistema Bambi Bucket. Se han implementado prohibiciones de quemas controladas, pero incendios derivados de actividades humanas, como la explotación ilegal de carbón, han contribuido a la crisis. La calidad del aire se ve afectada, y la Procuraduría y la Defensoría del Pueblo instan a la acción coordinada para contener la emergencia. En la Amazonía, el aumento significativo de puntos de calor amenaza áreas protegidas y promueve la ganadería y agroindustria.
El gobierno nacional ha activado la Sala de Crisis Nacional de manera permanente para monitorear y actuar frente a la emergencia, mientras se continúa con la prevención de quemas controladas y fogatas.